Opinión

¡El fútbol te da energía, la meta la pones tú!

Llega agosto de 2010, sale Andrés como de costumbre va visitar las canchas de fútbol, pero no exactamente a ver el partido, se pone su peto azul y entra a la cancha como delantero de su equipo del colegio.

Pasa el balón de un pie a otro, de una esquina a otra, de persona en persona, hasta llegar al arco donde entre gritos de alegría y lágrimas de nostalgia celebra un nuevo triunfo.

Medio día y el sol no dejaba de irradiar su luz, el calor se apodera de él, haciendo que se dirigiese directo a la llave, por un poco de agua. Una mano un tanto velluda y gruesa cierra la llave, le ofrece una botella de agua y la posibilidad de que su equipo de barrio se inscriba en torneos de fútbol.

Años después no solo participaba con sus amigos en intermediarios, años después no se quedaba solo en su casa a la espera de que sus padres llegaran de trabajar, años después dejo de fumar para poder entrenar sin complicaciones, años después su vida cambio.

Aquella mano que le cerro la llave en uno de los momentos sus sedientos, fue quien lo llevo a participar en diferentes torneos, a sentir el aroma de la victoria una y otra vez.

Pero esa persona que tiene un buen manejo de su tiempo y es el jugador de fútbol que es ahora, se sentó a finales de 2015 a conversar y contarle su historia a coordinadores de eventos deportivos, a entrenadores que buscaban generar un impacto social positivo a través del deporte.

Tomando café, acompañado de galletas, en una casa al sur occidente de la capital, en un día lluvioso de diciembre se convertiría en un motivo más, una historia más que incentiva a realizar campeonatos como la Copa Milo.

No es solo cuestión de dinero, es cuestión de ayudar a muchos niños que se encuentran sumergidos en el camino de las sustancias psicoactivas y ver la sonrisa en jóvenes, que personas como Andrés Cubides a través de la empresa multinacional Nestlé realiza campeonatos como la copa Milo.